Está muy rica y lo mejor es que no lleva harina! Es parecida a la tarta de Santiago pero con un sabor a mandarina que la enriquece bastante. En casa nos ha encantado a todos.
Cocí una mandarina sin pelar en agua durante 30 minutos. Cambié al agua y la cocí durante otros 30 minutos.
Precalenté el horno a 190 grados.
Batí los huevos con el azúcar e incorporé la almendra molida y la levadura.
Aparte, corté la mandarina por la mitad para quitar las pepitas pero no las tenía. La trituré con piel incluida y la añadí a la masa ya mezclada.
Unté un molde con mantequilla y vertí la masa. La horneé durante 1 hora. El pastel no debe quedar seco pero sí hecho.
Aparte, preparé la salsa de chocolate calentando la nata junto con el agua, y cuando empezó a hervir, la retiré del fuego y disolví el chocolate troceado.
1 mandarina grande o 2 pequeñas
6 huevos
250 gr de azúcar
250 gr de almendra molida
1 cucharadita de levadura sin gluten
Mantequilla para untar el molde
150 gr de chocolate negro sin gluten (Nestlé Postres o Valor)
100 ml de nata líquida para montar
100 ml de agua