implicaciones

El llevar una dieta sin gluten implica muchos cambios. Cambios de los que soy más consciente a medida que va pasando el tiempo.

Por supuesto mi familia no debe prescindir de una alimentación variada y equilibrada. Le doy mucha importancia a lo que comen. El gluten está presente en sus desayunos y en las comidas que hacen fuera de casa, por lo que me resulta más fácil organizar los menús "aptos" en casa.

El desayuno fue uno de los cambios más difíciles. Mi desayuno consiste en dos yogures bio naturales desnatados con miel de denominación de origen protegida, arándanos rojos deshidratados, nueces, almendras crudas, nueces de macadamia y alguna vez le añado frambuesas naturales. Al fin he conseguido disfrutar de un desayuno que me guste tanto como los de los anteriores 40 años de mi vida!

Al no cocinar en casa con harina de trigo, no tengo el peligro de usar el mismo aceite o cubierto sin querer. Hemos aumentado el consumo de frutas y verduras y disminuido los alimentos manipulados.

Al principio, el hacer la compra, el ir al supermercado, me producía un pequeño malestar que sólo los celíacos podrán entender, veía tantas limitaciones... Pero ahora, y cada vez más, veo un número infinito de nuevas recetas para mi blog!

A J. y a mí nos encanta salir a cenar los dos y eso también ha cambiado. Nuestra comida preferida es la japonesa y la mayor parte de los platos de cualquier cocina contiene gluten. También la japonesa. Por ahora me limito a sashimi (el de toro es de quitar el aliento) y gohan. Todo aderezado con el wasabi y la salsa de soja sin gluten. Está riquísima! Y no es algo que se encuentre en cualquier restaurante. Así que yo la compro en los herbolarios y la llevo en el bolso. Es la salsa de soja en estado puro y es con diferencia mucho mejor.

Hace unos meses, antes de la recomendación de mi médico de seguir una dieta sin gluten, nos gustaba ir probando varios restaurantes de diferentes nacionalidades y especialidades. Sin embargo, ahora nos hemos hecho más fieles a unos pocos en los que me siento "segura". Menos variedad pero más calidad.

En definitiva, creo que estoy aprendiendo a comer mejor!