Capricho de setas

Era un viernes por la noche, toda la familia tenía una estupendísima pizza casera para cenar que había preparado V. Una pizza de masa fina, con verduras, bacon y mucho queso... El olor a orégano gratinado con mozzarela invadía la casa. Una pizza casera no es un plato cualquiera!

Yo estaba que me subía por las paredes de pensar que no podría ni probarla! Pero no tenía ganas de hacerme una masa de pizza para mí sola... Además estaba cansada y hambrienta. Pero necesitaba comer algo que me satisfaciera tanto como un trozo de la pizza prohibida.

Y esto fue lo que se me ocurrió: huevos rotos con setas y virutas de jamón ibérico. Estaba riquísimo y al final me quedé encantada.



Freí media cebolla bien picada en aceite de oliva virgen extra hasta que empezó a coger color. Añadí las setas lavadas y secas a la sartén con una pizca de sal a fuego fuerte hasta que se doraron. Aparté y en la misma sartén añadí un poco más de aceite y freí un huevo. Eché el huevo frito sobre las setas y le hice unos cortes para que se rompiera y la yema cayera sobre las setas. Salpiqué con virutas de jamón ibérico y perejil. Por último, con un molinillo, le dí un toque de mezcla de pimienta roja y negra.

Setas
Huevo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
Perejil
Virutas de jamón ibérico